Después de la fiebre por los muebles pintados y decapados, está volviendo al ruedo el amor por la madera a la vista, con una inclinación por los colores claros.
Muchas veces tenemos muebles que están pintados y queremos volver a recuperar su aspecto primario, recuperar la madera que está debajo de esas capas, pero no sabemos por dónde empezar, ni si se va a poder.
En este tutorial te cuento cómo hacerlo!
MATERIALES
- Mueble pintado.
- Removedor en gel y/o pistola de calor.
- Espátula y/o viruta.
- Lijas 150/80.
- Pincel.
- Cetol Classic Balance, color a elección.
Remover pinturas viejas para poder llegar a la madera requiere de un trabajo de mucha paciencia y dedicación. Lo primero que tengo para decirte es que no siempre es posible, va a depender con que esté pintado el mueble.
Los esmaltes, látex o acrílicos, se pueden retirar perfectamente utilizando los materiales y herramientas adecuadas. En general, yo recomiendo que primero pruebes con el removedor en gel, si es posible al agua. Este producto se aplica muy fácilmente con pincel y tenés que dejarlo actuar unos 10 minutos; las capas de pinturas se van a empezar a ablandar y vas a poder ir desprendiéndolas con espátula o viruta. Si el mueble tiene varias manos, vas a necesitar repetir el proceso varias veces hasta ir llegando de a poco a la madera.
A veces este método no funciona, esto suele suceder cuando las pinturas aplicadas son de base aceite (muy viejas!). En esos casos es muy probable que con pistola de calor sí puedas eliminarlas. Si no tenés una, no hace falta que te la compres, en los hipercentros como Sodimac, Easy, etc. alquilan herramientas.
La pistola de calor se usa a 10-15 cm de la superficie a decapar para no quemar la madera. Es muy importante que no apliques esta herramienta con removedores, de forma paralela. Sería un mix muy inflamble y peligroso!!
El hecho de que no se usen juntos no implica que muchas veces estos dos métodos no puedan combinarse, de hecho resulta necesario en casos en los que hay varias capas encimadas, correspondientes a diferentes tipos de pinturas. Lo único que te recomiendo es que utilices un método por vez.
Una vez que hayas logrado llegar a la madera siempre te va a convenir terminar el trabajo con lija para eliminar los restos de pintura que queden, alisar la superficie y dar una mejor terminación.
En ese momento seguramente te encuentres frente a faltantes e imperfecciones de la madera. Si no son demasiado importantes los vas a poder rellenar con masilla para madera, o con el mismo polvo del lijado mezclado con cola de carpintero. Lo importante es que trates de empatar el color! Si vas a utilizar las masillas que ya vienen listas, elegí el color más similar a la madera de tu mueble.
Aplicalas con espátula, y esperá a que sequen. Este tipo de masillas suelen reducirse una vez secas, así que si es necesario repetí la aplicación hasta que el faltante se complete y quede nivelado. Luego lijá para emparejar.
Para terminar el trabajo sólo vas a necesitar un protector para maderas. A mi me encanta usar Cetol Classic de Tecnología Balance, porque es un producto muy fácil de aplicar, que seca rápido, no tiene olor y además de venir en color cristal (totalmente transparente) también viene listo para usar en otros colores como Roble, Nogal y Caoba. Deja un acabado muy natural. Y con solo 3 manos, esperando 3 hs. entre cada una, vas a lograr darle color y protección a la madera, en un solo producto.
También podés usar las tintas para llegar a colores específicos, o diferentes intensidades de tonos. En el post anterior te conté cómo usarlas.
Éxitos en tu proyecto!